Un reciente estudio llevado a cabo por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha destacado el papel fundamental que desempeñan los migrantes y refugiados venezolanos en los países receptores, revelando su valiosa contribución económica y social. Estos hallazgos son cruciales para comprender el impacto positivo que la migración puede tener en el desarrollo y crecimiento de las economías de América Latina y el Caribe.
Contribución Económica y Social
Según el estudio, los migrantes y refugiados venezolanos en Colombia contribuyeron con un total de 529,1 millones de dólares a la economía del país durante el año 2022. Esta cifra resalta el importante impulso económico que estos migrantes proporcionan a las naciones que los acogen. Diego Beltrán, enviado especial de la OIM, enfatizó que la migración no solo genera beneficios económicos, sino que también promueve el desarrollo social en los países receptores.
Proyecciones Futuras
El informe proyecta que la contribución fiscal de los migrantes venezolanos en Colombia aumentará a 804,3 millones de dólares en 2023 con la completa regularización de su estatus migratorio. Estas proyecciones indican un potencial continuo para fortalecer la economía nacional a través de la migración.
Impacto en Otros Países
Además de Colombia, otros países de la región como Aruba, Costa Rica, Chile, República Dominicana y Perú han experimentado impactos económicos positivos debido a la presencia de migrantes venezolanos. Por ejemplo, en Panamá, los emprendedores venezolanos han contribuido significativamente a la economía local, creando miles de empleos en el proceso.
Desafíos y Oportunidades
A pesar de los beneficios económicos evidentes, el estudio también señala desafíos que enfrentan los jóvenes y mujeres migrantes para acceder a empleos formales en los países de acogida. Sin embargo, estos desafíos pueden abordarse mediante políticas inclusivas que fomenten la integración y el desarrollo sostenible de los migrantes.
Perspectiva de Crecimiento del PIB para 2030
Según el análisis, se espera que la migración venezolana tenga un impacto significativo en el crecimiento del PIB para 2030 en varios países de América Latina. Perú lidera con un 4,4%, seguido por Colombia (3,7%), Ecuador (3,5%), Chile (2,6%), Panamá (1,9%), República Dominicana (1,1%), Costa Rica (0,6%) y Uruguay (0,6%).
Impacto Económico y Proyecciones Futuras
Los cálculos de las autoridades colombianas, basados en el hecho de que el país ha recibido el mayor número de venezolanos, aproximadamente 2,5 millones para diciembre de 2022, revelan una inversión significativa en la asistencia a los recién llegados. Según estos datos, en 2019 Colombia destinó alrededor de 600 dólares por cada migrante, lo que se traduce en un gasto total de aproximadamente 1.300 millones de dólares, equivalente al 0,5% del PIB colombiano.
Sin embargo, existen dos buenas noticias que ofrecen perspectivas optimistas sobre esta situación. En primer lugar, se espera que este sea el máximo costo de atención a los venezolanos en todos los países de la región. Además, se proyecta que este impacto económico disminuirá con el tiempo a medida que los migrantes se integren a la economía local de cada país receptor.
Este análisis se ve respaldado por un estudio reciente realizado por economistas del Fondo Monetario Internacional, titulado "Regional Spillovers from the Venezuelan Crisis" (Efectos colaterales regionales de la crisis venezolana). Según este estudio, la integración de los migrantes venezolanos no solo ayudará a compensar los gastos ocasionados por su llegada, sino que también se estima que puede generar un crecimiento del PIB de hasta un 4,5% para el año 2030.
La migración venezolana no solo representa un fenómeno humano, sino también una oportunidad para el crecimiento económico y social de América Latina y el Caribe.
Esta investigación también proporciona un contrapunto esencial a la narrativa de "crisis migratoria venezolana", destacando los aspectos positivos y las oportunidades que la migración puede ofrecer tanto a los migrantes como a los países de acogida.
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