Presidente Gustavo Petro y Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín. Foto cortesia
La reciente aprobación en primer debate en el Concejo de Medellín de la venta de las acciones de UNE, actualmente en manos de Empresas Públicas de Medellín (EPM), ha desatado una controversia significativa en el país. La transacción ha sido fuertemente criticada por el presidente Gustavo Petro, quien afirmó que esta medida representa un paso hacia la dilución de la propiedad pública y un movimiento hacia la consolidación de un monopolio privado en el sector de telecomunicaciones.
La Crítica del Presidente Petro:
El presidente Gustavo Petro no tardó en pronunciarse sobre el tema. En su intervención, Petro señaló que el proyecto político del uribismo ha estado orientado a despojar al sector público de su participación en las telecomunicaciones. Según el mandatario, esta venta no solo diluye la propiedad pública sino que también sienta un precedente peligroso al acercar al país a un monopolio privado, lo que podría tener implicaciones negativas para los usuarios y el control estatal sobre un sector estratégico.
La Defensa del Alcalde Federico Gutiérrez:
Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha defendido la venta, argumentando que UNE-Tigo, controlada mayoritariamente por un privado, pone en riesgo los recursos públicos al exigir inyecciones de capital que EPM tendría que asumir con fondos públicos. Gutiérrez subraya que su propuesta busca precisamente proteger el patrimonio público de EPM, asegurando que la empresa seguirá siendo 100% pública. Sin embargo, esta posición no ha convencido a todos, generando tensiones tanto en el ámbito local como nacional.
Un Debate Intenso en el Concejo de Medellín:
Durante el debate en el Concejo de Medellín, las tensiones fueron palpables. Los concejales y el público expresaron su descontento con gritos de “pícaro” dirigidos al alcalde Gutiérrez, lo que evidenció la profunda desconfianza hacia la administración local y el temor a que la venta represente una pérdida significativa para la ciudad. Este temor se acentúa al comparar la valoración actual de las acciones con la realizada durante la administración del exalcalde Daniel Quintero, cuando se estimaban en hasta $2,8 billones. La administración de Gutiérrez, sin embargo, anunció un valor de $1,6 billones, una diferencia que ha levantado suspicacias sobre la conveniencia de la transacción.
La Diferencia en la Valoración:
La gran diferencia en la valoración de las acciones de UNE es uno de los puntos más críticos del debate. Mientras que la administración de Quintero buscaba enajenar las acciones por un valor entre $2,3 y $2,8 billones, Gutiérrez presentó una valoración de $1,6 billones, incluyendo una capitalización de $300.000 millones realizada el año anterior. Este ajuste en la valoración ha sido justificado por Gutiérrez al señalar que los escenarios en el área de comunicaciones son volátiles y requieren de una firma externa para determinar el valor actual de las acciones. No obstante, la disparidad en las cifras ha generado dudas sobre la transparencia y el beneficio real de la venta para la ciudad.
La venta de las acciones de UNE por parte de EPM es un tema que ha generado un fuerte debate en Colombia, enfrentando a altos mandatarios y levantando preocupaciones sobre la protección del patrimonio público. Mientras el alcalde de Medellín defiende la medida como una forma de salvaguardar los recursos de la ciudad, las críticas sobre la dilución de la propiedad pública y las diferencias en la valoración de las acciones plantean serias interrogantes sobre la conveniencia y las implicaciones a largo plazo de esta transacción. La controversia continúa, y el futuro de las telecomunicaciones públicas en Medellín pende de un hilo.
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