Los talibanes, en su primera rueda de prensa en Afganistán desde su toma de poder, declararon que en el país habrá una “amnistía general”, se acabarán los narcóticos y las mujeres podrán trabajar, pero de acuerdo a “los preceptos del islam”.
“No queremos que nadie salga del país, este es su país, esta es nuestra patria común, tenemos valores comunes, religión común, nación común”, afirmó el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, que por primera vez en décadas se mostraba en público.
“Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades”, aseguró. En ese marco, aseguró que no habrá represalias para los contratistas y traductores que trabajaron para las fuerzas internacionales. “Nadie va a hacerles daño, nadie va a ir a buscarlos a sus casas”, dijo.
En cuanto a los derechos de las mujeres, adelantó: “Nos comprometemos a dejar que las mujeres trabajen de acuerdo con los principios del Islam”.
Entre otros compromisos, prometió que Afganistán “no será un centro de producción de ningún tipo de droga”. Aunque los talibanes dijeron que no perseguirán a sus enemigos, algunos en Kabul afirman que los combatientes tienen listas de personas que cooperaron con el gobierno y las están buscando. Una locutora afgana dijo que se había escondido en casa de un pariente, demasiado asustada para volver a casa y mucho menos al trabajo, tras los informes de que los insurgentes también están buscando periodistas. Dijo que ella y otras mujeres no creían que los talibanes hubieran cambiado su forma de actuar. Habló bajo condición de anonimato porque temía por su seguridad.
Enamullah Samangani, miembro de la comisión cultural de los talibanes, se refirió a las preocupaciones de las mujeres, afirmando que los talibanes estaban dispuestos a “proporcionar a las mujeres un entorno para trabajar y estudiar, y la presencia de las mujeres en las diferentes estructuras (gubernamentales) de acuerdo con la ley islámica y según nuestros valores culturales”.
Comments