La corresponsal, que cubre temas de frontera y orden público en Cúcuta, recibe intimidaciones que la llevan a temer por su seguridad y la de su hija, poniendo en duda su continuidad en el periodismo.
Jullieth Cano, una destacada corresponsal de Caracol Televisión con más de 10 años de experiencia, reveló en una entrevista reciente su creciente preocupación por su seguridad y la de su familia. Cano, conocida por cubrir temas de frontera y orden público en Cúcuta, ha enfrentado amenazas que la han llevado a reconsiderar su carrera periodística.
Durante una entrevista con el programa ‘Lo sé todo’, Cano relató un inquietante incidente que ocurrió mientras grababa un informe. Comenzó a recibir insistentes llamadas de un número desconocido, las cuales ignoró inicialmente. Sin embargo, la persistencia de las llamadas la llevó a responder a través de la aplicación de WhatsApp, pensando que podría tratarse de algo urgente.
"Era un hombre con acento venezolano", comentó Cano, quien no pudo revelar el mensaje completo por razones legales. Según su testimonio, el hombre le advirtió que no debía publicar más informes, amenazando directamente su vida y la de su hija de cuatro años. Este tipo de intimidaciones han sembrado el miedo en Cano, quien ahora teme por su bienestar y el de su familia.
En respuesta a estas amenazas, Cano y Caracol Televisión tomaron la decisión de que trabajara desde casa para minimizar los riesgos. Sin embargo, este arreglo no ha sido suficiente para aliviar sus temores. Cano confesó que tenía planes de seguir estudiando, pero el miedo a represalias ha detenido esos planes.
Alcaldia lenta y parsimoniosa frente a la seguridad en la Ciudad
La situación en Cúcuta, una de las ciudades más peligrosas del mundo, agrava la preocupación de Cano. Las críticas hacia el alcalde Jorge Acevedo y su administración son constantes, señalando una actitud pasiva y lenta en la implementación de políticas públicas de seguridad y protección para los periodistas y la ciudadanía en general.
Debido a estos factores, Cano está considerando seriamente despedirse de su profesión y renunciar a Caracol Televisión. Aunque ha encontrado una fuente de ingresos alternativa a través de promociones en redes sociales, donde posa en diferentes locales, la periodista lamenta que las circunstancias la estén empujando a abandonar su pasión.
La situación de Jullieth Cano destaca los riesgos y desafíos que enfrentan los periodistas que cubren temas sensibles en regiones conflictivas, y subraya la necesidad urgente de medidas de protección eficaces para garantizar su seguridad y libertad de prensa.
La FLIP rechazó el hecho
A través de un comunicado manifestó que la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) manifestó su preocupación por la puesta en marcha de un “plan pistola” contra comunicadores.
La FLIP consideró que se trata de una “situación alarmante” dentro de un contexto de creciente violencia en la ciudad. La organización ha documentado 23 agresiones en lo que va de año y, además, el 14 de abril fue asesinado el veedor Jaime Vásquez, conocido por investigar asuntos de interés en Norte de Santander.
En el documento manifestó que “como consecuencia del recrudecimiento de las agresiones y la ausencia de garantías y respuestas por parte de las autoridades, algunos periodistas han preferido abstenerse de publicar información relacionada con temas de seguridad, asuntos judiciales y acciones de las bandas criminales, por temor a sufrir represalias”.
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